Visualizar el bienestar subjetivo

Durante décadas, indicadores económicos como el PIB han sido la principal medida del progreso de un país. ¿Pero realmente capturan cómo se sienten las personas respecto a sus vidas?

El bienestar subjetivo ofrece una perspectiva alternativa —una que considera la satisfacción vital, las experiencias emocionales y la calidad de vida en general. Nos ayuda a entender si el crecimiento económico se traduce en vidas mejores para los individuos o si se están dejando de lado aspectos cruciales del bienestar.

Me encontré con este tema por primera vez mientras trabajaba en un proyecto de visualización de datos para el gobierno catalán, con el objetivo de comunicar datos sobre el bienestar. Antes de eso, nunca lo había reflexionado a fondo, pero explorar los datos despertó mi curiosidad. ¿Cómo algo tan fundamental nunca había cruzado por mi mente? Tiene todo el sentido considerar las experiencias subjetivas al medir el progreso social, pero estamos tan anclados a indicadores tradicionales que a menudo pasamos por alto lo evidente.

Este proyecto me llevó a descubrir un libro fascinante, En defensa de la infelicidad de Alejandro Cencerrado (en castellano). Si te interesa el tema, también recomiendo este artículo introductorio sobre el bienestar subjetivo, que incluye una gran cantidad de referencias útiles.

¿Cómo medimos el bienestar?

A diferencia del PIB, que se basa en la producción económica, el bienestar subjetivo se mide a través de encuestas. En nuestro proyecto, las encuestas periódicas ofrecían no solo una instantánea del bienestar sino también tendencias a lo largo del tiempo. Los datos están segmentados por grupos sociodemográficos, lo que nos permite analizar diferencias según edad, género, nivel de ingresos y situación laboral, entre otros.

Hacer accesibles los datos de bienestar

Entender el bienestar es una cosa—comunicarlo de manera efectiva es otra. Nuestro primer reto fue cómo explicar el concepto y los hallazgos clave a un público general. Para ello, diseñamos inicialmente un sitio web narrativo (en catalán) enfocado en hacer los datos atractivos y accesibles. Fue bien recibido y obtuvo menciones en medios de comunicación generalistas.

Basándonos en ese éxito, asumimos un objetivo más ambicioso: mostrar una parte mucho más amplia de los datos de la encuesta, incorporando tendencias a lo largo del tiempo e integrando estudios realizados con estos datos. También quisimos ofrecer acceso abierto a los datos. El resultado es el Observatorio del Bienestar Subjetivo en Cataluña, una plataforma interactiva diseñada para explorar y comprender en profundidad los datos sobre bienestar.

Veamos algunas de sus características clave.

Indicadores clave de bienestar: una instantánea del bienestar

El sitio web presenta los principales indicadores de bienestar en un formato tipo panel de control, destacando cifras y tendencias clave. Uno de los elementos visuales centrales es un “termómetro” que muestra tanto el promedio como la desviación estándar.

Personalmente, tengo reservas sobre el uso de promedios, ya que pueden simplificar en exceso datos complejos. Hubiera preferido una visualización que transmitiera mejor la distribución de respuestas. Sin embargo, dado que era necesario comunicar al gran público, usar promedios lo hizo más sencillo. Finalmente, incluir la desviación estándar fue una manera simplificada de indicar la dispersión.

Vista del panel de control de los principales indicadores de bienestar subjetivo

(nota: las capturas de este artículo se muestran en inglés, pero en el sitio web la información está en español)

Los lectores también pueden segmentar los datos por distintos grupos socioeconómicos para explorar cómo varía el bienestar según género, edad y nivel de ingresos. Un hallazgo clásico en la investigación del bienestar es la relación entre ingresos y satisfacción vital: mientras que unos ingresos bajos se correlacionan fuertemente con menor bienestar, más allá de cierto umbral, ingresos adicionales tienen un impacto decreciente. Podemos verlo en la siguiente captura:

¿Qué impulsa el bienestar?

Más allá de medir el bienestar en una escala de 0 a 10, una pregunta clave es: ¿Qué factores influyen más en el bienestar?. Por ejemplo, los jóvenes (18–19 años) tienden a valorar mucho más tener un “propósito” y una “vida personal” satisfactoria que la “salud” o la “estabilidad financiera”, que son impulsores clave para la mayoría de la población.

Para visualizar estos factores, utilizamos el siguiente gráfico circular:

Siento especial predilección por esta visualización circular. Condensa de forma efectiva una gran cantidad de información y permite cambiar fácilmente entre grupos sociodemográficos para comparar datos. Los gráficos de barras tradicionales suelen considerarse más “precisos” para comparar diferencias, pero aquí nuestro objetivo era resaltar patrones amplios mientras hacíamos los datos visualmente atractivos.

Curiosamente, esta visualización se convirtió en uno de los elementos más reconocibles del proyecto. Internamente, el equipo incluso empezó a llamarla “la mandarina”, y se convirtió en un emblema de la iniciativa.

A veces confiamos demasiado en gráficos convencionales y olvidamos que enfoques visuales alternativos pueden ser igual de eficaces—si no más—para hacer que los datos sean accesibles a una audiencia más amplia.

Comprender los factores en detalle

Hacer clic sobre cualquier factor de bienestar revela un análisis profundo de los datos subyacentes.

Primero, mostramos datos cualitativos, que capturan cómo interpreta la gente cada factor. Por ejemplo, “salud” puede significar cosas distintas para diferentes personas—algunas la equiparan con “estar vivo”, mientras que otras la relacionan con “la salud de la familia”, “la dieta”, “las adicciones” o “la apariencia física”. Estos matices son cruciales para entender por qué un factor influye en el bienestar.

Nube de etiquetas que muestra conceptos que la gente relaciona con "Salud":

Después, mostramos datos cuantitativos de la encuesta relacionados con cada factor. Esto permite analizar datos adicionales y detalles asociados a cada uno.

Más información sobre aspectos relacionados con la salud:

Siguiendo con el ejemplo de la "salud", una comparación especialmente reveladora es el vínculo entre el dolor físico y la satisfacción vital. Como era de esperar, las personas que sufren dolor crónico reportan un bienestar significativamente menor. Aunque esto pueda parecer obvio, disponer de datos cuantificables es esencial—permite comparaciones con otros factores.

La siguiente visualización lo muestra. No solo podemos entender el % de personas con distintos niveles de "dolor", sino cómo cada nivel se relaciona directamente con la satisfacción vital.

Cómo influyen aspectos particulares en la satisfacción vital; en la imagen, la influencia del "Dolor":

Por ejemplo, el impacto de la discapacidad sobre el bienestar parece ser menor que el del dolor. Esto sugiere que la sociedad ha avanzado en el apoyo a las personas con discapacidad, mientras que el manejo del dolor sigue siendo un área que requiere más atención.

Este es el verdadero poder de medir el bienestar subjetivo: ayuda a identificar qué factores influyen más en la satisfacción vital, permitiendo que los responsables públicos diseñen intervenciones específicas. El PIB jamás podrá capturar cómo el dolor, las adicciones u otras experiencias profundamente personales afectan el bienestar global de una sociedad.

Reflexiones finales

Explorar el bienestar subjetivo ha sido una experiencia reveladora para mí. Es un recordatorio de que, más allá de las cifras económicas, una sociedad próspera es aquella en la que las personas sienten que sus vidas son significativas y satisfactorias.

Te animo a explorar el Observatorio del Bienestar Subjetivo en Cataluña y a sacar tus propias conclusiones.


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Pere Rovira

Chief Strategy Officer

Pere fundó OneTandem para dedicarse a lo que más le gusta: ayudar a las personas a transformar datos en conocimiento. Para ello, utiliza la visualización de datos y el pensamiento estratégico. Cuenta con más de 15 años de experiencia en el campo del análisis y comunicación de datos. Ha impartido clases en University of California Berkeley, UAB, ESADE o UPF.